El dominicano Carlos Santana representó el poder del bate latinoamericano en un juego clave al pegar de cuatro esquinas y poner a su equipo los Indios de Cleveland a sólo una victoria del título de Serie Mundial.

Santana, que cubrió la primera base, mandó la pelota a la calle y ayudó a que los Indios vencieran 7-2 a los Cachorros de Chicago, el mismo equipo que durante la temporada regular logró 103 triunfos, la mejor marca de las Grandes Ligas y de su historia.

Con el triunfo los Indios controlan el Clásico de Otoño con marca de 3-1 luego de cuatro juegos, y quedan a sólo una victoria para acreditarse el título de campeones.

Los Indios tienen todo a su favor para emular a los Cavaliers de Cleveland que el pasado junio también se llevaron su primer título de la NBA, mientras que para la "Tribu" sería volver a ganar 68 años después, la última vez lo hicieron en 1948.

Santana (1) fue el encargado de encender los bates al pegar batazo de cuatro esquinas en el segundo episodio cuando el abridor de los Cachorros, John Lackey, no había sacado ni un out de la entrada.

El dominicano cazó los envíos de Lackey y le respondió con toletazo que viajó por todo lo alto del jardín derecho haciendo volar la pelota 383 pies.

Santana, que logró su primer jonrón en la Serie Mundial, hizo cuatro apariciones en la caja de bateo y pegó tres veces, incluido su vuelacercas, remolcó una carrera y anotó una.

Su compañero de equipo el parador en corto puertorriqueño Francisco Lindor tuvo cuatro oportunidades con el bate y pegó dos veces.

En el tercer episodio Lindor conectó sencillo a lo profundo entre los jardines derecho y central y mandó a Kipnis a la registradora y puso 3-1 en la pizarra a favor de los Indios.

Lindor llegó a los 17 imparables en lo que va de la fase final y está a tres de igualar el récord de la franquicia que su compatriota Sandy Alomar fijó en 1997.

"Hay que seguir remando fuerte", destacó Lindor. "No levantarnos de la cama y confiarnos que la victoria está asegurada. No hay que salirnos de nuestro juego y respetarlo a ellos".

Pero es una situación envidiable para un conjunto que todo el año estuvo a la sombra de otros.

Fueron los que destronaron a los campeones vigentes Reales de Kansas City para llevarse el título de la división Central de la Liga Americana, luego dejaron en el camino a David Ortiz y los Medias Rojas de Boston en la primera ronda de los playoffs y maniataron a los potentes bates de los Azulejos de Toronto al conquistar el banderín del circuito.

De los 43 equipos que se pusieron arriba 3-1, 37 ganaron el campeonato, incluyendo los últimos 10. Los Cardenales de San Luis en 1985 fueron el último equipo que dejó escapar la ventaja 3-1 para perder el Clásico de Otoño.

Por los Cachorros la batería latinoamericana estuvo con la pólvora mojada con el receptor venezolano Willson Contreras, que se fue en blanco en cuatro oportunidades con el bate y el segunda base puertorriqueño Javier Báez también tuvo números de 4-0.

A pesar que admitieron que no hicieron bien las cosas como el resto del equipo, ambos peloteros están convencidos que el quinto partido será una victoria de los Cachorros y a partir de ahí todo puede cambiar.

"La clave es que nos mantengamos en la competición y para eso necesitamos ganar el quinto partido", destacó Báez. "Lo hermoso del deporte del béisbol es que las cosas pueden cambiar por completo en apenas 24 horas".

Es lo que desean todos los seguidores de los Cachorros que han llenado las gradas del legendario Wrigley Field, donde no se daba competición de la Serie Mundial desde 1945.

Pero la realidad sobre el diamante es que el mejor equipo hasta ahora han sido los Indios, que han jugado un gran béisbol con un pitcheo intratable por parte del abridor Corey Kluber (2-0) y un bullpen dominante, un bateo oportuno y productor y una defensiva de lujo.

Por si todo lo anterior no fuese suficiente, el veterano piloto Terry Francona, experto en acabar con prolongadas sequías en la Serie Mundial, acierta en cada una de las decisiones técnicas que ha tomado hasta ahora.

Inclusive cuando sorprende con las decisiones a última hora en la formación de la novena titular como sucedió en el cuarto partido cuando incluyó a Santana como primera base.

"Me sorprendió un poco, pero yo respeto las decisiones de Tito, (apodo cariñoso de los jugadores hacia Francona), especialmente las que toma conmigo. Sabe que siempre estoy preparado el ciento por ciento", declaró Santana. "Me da mucha confianza que Francona me quiera en la alineación para ayudar al equipo, es algo por le debo mucho respeto a él".

Santana también admitió que Francona es un gran comunicador que sabe como decir las cosas sin que moleste a nadie dentro del equipo porque están seguros que lo ha meditado.

"Es alguien que tiene un buen don como comunicador", valoró Santana cuando le consultaron si la decisión de sentar a alguien pueda doler en el ego. "Todo lo que ha hecho le ha dado resultado, así ha sido todo el año".

EFE